El Hechizo de Magia Negra de Control Mental

¿Estás desesperado por el amor? Estás loca y profundamente enamorado de alguien y deseas que él te ame de nuevo. El problema es que no importa lo que hagas, como ponerte guapa, usar los atuendos más sexys, ajustar tu personalidad a su gusto, acosarlo y meterte en sus intereses, simplemente no te dará ni un poco de amor. Suena bastante frustrante, ¿no? ¿Tu matrimonio se está desmoronando? Tal vez tu amante te está engañando con alguien mejor, o simplemente se está enamorando por completo.

El divorcio es una de las experiencias más devastadoras y probablemente harías cualquier cosa para evitarlo, ¿verdad? Pero si la relación ya no funciona, es difícil recuperarla, así que ¿qué puede hacer?

Si tu amante te está engañando o cualquier problema que esté tramando, es casi imposible que vuelva a amarte, ¿verdad? Ya perdiste el control de tu relación, y es bastante devastador.

Sin embargo, hay un plan de venganza perfecto que puedes completar para vengarse de él. Este es el hechizo de magia negra para controlar la mente de alguien. Estas son las cosas que necesitará para el hechizo mágico: ocho velas, un fósforo o un encendedor, su imagen o un objeto que posean (puede usar cualquiera de los dos).

Para lanzar el hechizo de amor de magia negra, debes esperar media luna. Primero, debes colocar las velas en un círculo pero no las enciendas. Coloca la foto de tu amante en el centro y canta estas palabras antes de encender las velas:

Guías espirituales, conectan mi cordón etéreo con [nombre del amante]. Vamos a converger como la luz y la oscuridad de la Luna. Que seamos uno y lo mismo en pensamiento y espíritu.

Una vez que la habitación se llena con las luces de las velas, mira la foto de tu amante o el objeto de tu amante y piensa en él y trae tanta energía como puedas. Susurra el nombre de tu amante 30 veces y canta esta oración:

Cuando camino, ellos caminarán conmigo. Cuando hablo de manzanas, probarán su dulzura. Cuando siento melancolía o amor, su corazón responderá de la misma manera. Gracias, guías espirituales, por ayudarme. Que hagas el cordón entre yo y [nombre del amante] fuerte como las cadenas de un prisionero.